- Miriam Vázquez, docente de la Facultad de Música de la UV, planteó que la existencia de la música depende de la relación de quien la crea con las personas en el poder
Las actividades forman parte de las Jornadas Universitarias sobre Música y Política
Carlos Hugo Hermida Rosales
Xalapa, Ver., 23/05/2017.- El Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación (CECC) de la Universidad Veracruzana (UV) llevó a cabo las mesas de diálogo “La fuerza del público” y “La actualidad política y la creación musical”, el 17 de mayo como parte del programa de las Jornadas Universitarias sobre Música y Política, que se realizan hasta el viernes 19 en esa entidad académica.
La mesa “La fuerza del público” contó con la participación de Homero Ávila Landa, investigador del CECC, quien dictó la ponencia “Interfaces sociedad-Estado: coparticipación en el devenir del son jarocho contemporáneo”; César Moreno Zayas, doctorante de la Universidad de Nottingham, Inglaterra, expuso “El público con poder: la producción de ópera”, y Jorge Rosendo Negroe Álvarez, estudiante de la Maestría en Estudios de la Cultura y la Comunicación del CECC, presentó “La barra que aquí está presente. Cánticos futbolísticos e identidad grupal en Veracruz”. La moderación corrió a cargo de Alfonso Colorado Hernández, investigador del CECC y coordinador del evento.
En la mesa “La actualidad política y la creación musical” participó Miriam Vázquez Montano, académica de la Facultad de Música, con el tema “Experiencias de la actualidad política de tres compositores contemporáneos”; Magdalena Cano Cabrera, egresada de la Facultad de Economía, expuso “Música y sátira política en la radio mexicana: la obra de Paco Toscano y Guillermo Zapata”. El moderador fue Homero Ávila.
Jorge Negroe relató que los seguidores de un equipo de futbol manifiestan su identidad y arraigo hacia el mismo por medio de cánticos, los cuales funcionan como discursos que exponen las creencias colectivas de los aficionados.
“Mientras la lucha entre equipos de futbol se desarrolla en la cancha, las porras mantienen su propia batalla, en la cual deben tener una victoria sonora por medio de los cánticos”, aseguró.
Mesa de diálogo “La actividad política y la creación musical”
El universitario explicó que la mayoría de cánticos futbolísticos son una copia de canciones sudamericanas, aunque también existen algunos propios. Puso como ejemplo a los seguidores del club de futbol Tiburones Rojos de Veracruz, quienes poseen una canción para apoyar a su equipo que es una versión de La Bamba.
“Amalgamaron la pasión por su equipo con un himno cultural veracruzano, con lo cual buscan resaltar sus orígenes”, manifestó.
Jorge Negroe detalló que mediante estos canticos, los aficionados también muestran su enojo con directivos de su equipo o del futbol nacional, además de que en ocasiones los usan para resaltar que los dueños y jugadores del equipo son efímeros, y que la afición es la que permanece.
Dentro de su exposición, Miriam Vázquez declaró que el hecho de que la música exista o no, depende en gran medida de la relación que existe entre quien la crea y la élite en el poder.
Explicó que el entorno político y las esferas en el poder, siempre han influido a los compositores musicales, ya que ellos necesitan del apoyo de las personas que allí se encuentran para crear sus obras.
La catedrática enfatizó que pese a la escasez de recursos económicos y de programas educativos incluyentes, las universidades brindan una libertad ideológica a compositores musicales, ya que dentro de éstas tienen la libertad para expresar sus ideas por medio de su trabajo.
Miriam Vázquez enunció que las autoridades gubernamentales del país actualmente no ejercen presión sobre los compositores musicales, sino que más bien demuestran apatía hacia ellos. Comentó que pese a que existen programas y recursos para apoyar a la producción artística, muchas veces éstos no llegan a las personas con talento, ya que terminan en manos de amigos de los encargados de otorgarlos.
En su ponencia, Magdalena Cano narró que la sátira política musical se caracteriza por estar llena de humor y picardía, así como por contener un alto grado de crítica.
Afirmó que pese a que en ocasiones existe represión en contra de la sátira política musical, el Internet y las redes sociales son herramientas muy útiles para difundirla, ya que son medios a los cuales es difícil silenciar y en los que existe libertad para expresar ideas.
La joven comentó que el factor más importante de estas composiciones musicales es que ejercen la libertad de expresión y hacen uso de ella para comunicar a la sociedad sucesos políticos y sociales de una forma divertida y amena.