- Planteó la escritora Esther Cohen, investigadora de la UNAM
- “A veces la historia no puede narrar los hechos, como sí lo hacen la literatura y el arte”, compartió
Carlos Hugo Hermida Rosales
Xalapa, Ver., 17/06/2017.- Esther Cohen Dabbah, del Instituto de Investigaciones Filológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), declaró que la sociedad debe conocer los horrores que se vivieron en el Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial, cuando fueron asesinados millones de judíos, para no repetir estas atrocidades en el presente.
La investigadora impartió la conferencia “Escritura y memoria: los narradores de Auschwitz”, el 14 de junio en el Salón Azul de la Unidad de Humanidades de la Universidad Veracruzana (UV), como parte del coloquio “Memoria y escrituras”, realizado por el Cuerpo Académico (CA) Estudios Literarios Mexicanos Siglos XX y XXI de la Facultad de Letras Españolas de esta casa de estudio.
La también autora del libro Los narradores de Auschwitz, compartió con el público asistente sus conocimientos sobre los escritores que a mediados del siglo XX relataron en sus obras los horrores de los campos de concentración nazis, con el objetivo de recuperar la memoria de estas atrocidades cometidas.
Afirmó que de esta camada de escritores sobresale Primo Levi, italiano de origen judío sobreviviente al Holocausto, quien en algunas de sus obras da testimonio sobre éste y los 10 meses que estuvo prisionero en un campo de concentración.
Esther Cohen relató que Levi escribió sobre el Holocausto inmediatamente después de haber sido liberado de un campo de concentración, y que en 1947 intentó publicar sus obras sin éxito.
“Ninguna editorial quería publicar sus textos, debido a que no creían lo que estaba escrito, suponían que todo era producto de su fantasía, o en última instancia la gente no deseaba conocer lo que había ocurrido en los campos de concentración.”
La escritora mencionó que fue hasta la década de 1960 cuando nació un interés por los sucesos ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial, proliferaron libros y películas sobre este hecho histórico y se desenmascaró lo sucedido dentro de los campos de concentración.
“Cuando Primo Levi intentó publicar Si esto es un hombre en 1947, en donde narra su experiencia durante su cautiverio en Auschwitz, incluso las editoriales italianas identificadas con corrientes políticas de izquierda le negaron la oportunidad de hacerlo, mientras que actualmente esta obra es un libro de texto usado en las secundarias y preparatorias de aquel país”, compartió.
Esther Cohen narró que para los sobrevivientes de los campos de concentración nazis, salir de ellos no les significó ser libres ya que debían cargar con el peso de esa amarga experiencia, hecho que Primo Levi consigna en su obra La tregua con las siguientes palabras: “La libertad que en sueños habíamos anhelado había llegado, pero no en forma de la tierra prometida, sino a nuestro alrededor en forma de una llanura desierta; nos esperaban más pruebas, más fatigas, más hambre…”.
La investigadora declaró que durante el apogeo del nazismo, incluso el idioma alemán estuvo sujeto a este régimen, situación que fue analizada por el escritor Víctor Klemperer en su libro La lengua del Tercer Reich, donde relata cómo el lenguaje alemán se hizo pequeño y se redujo a unos cuantos vocablos, con los cuales la gente no podía expresarse correctamente y todo se relacionaba a palabras como “Heroico”, “Nuestra tierra”, “La raza” y “La sangre”.
Esther Cohen afirmó que la relación entre las disciplinas de la historia y la literatura no debe ser vista como áreas del conocimiento opuestas, sino como complementarias, ya que muchas veces la historia no puede narrar los hechos como sí lo hacen la literatura y el arte.