- La veracruzana ganó el Premio Nacional de Dramaturgia “Emilio Carballido” 2017
- Las obras teatrales requieren de una publicidad eficiente que las acerquen a la sociedad
“El arte está para crear una reflexión y poder tomar acciones personales”, expresó
Carlos Hugo Hermida Rosales
27/03/18, Xalapa, Ver.- Ingrid Cruz Cebada, joven veracruzana quien cursó parte de su carrera profesional en la Facultad de Teatro de la Universidad Veracruzana (UV) y actualmente radica en la Ciudad de México, ganó el Premio Nacional de Dramaturgia “Emilio Carballido” 2017 gracias a su obra teatral Cero; la distinción le fue otorgada por la Universidad Nacional Autónoma de Nuevo León (UANL) en conjunto con la máxima casa de estudios de Veracruz.
La egresada de la Licenciatura en Actuación de la Casa del Teatro de la Ciudad de México, se desempeña actualmente como escritora, directora y actriz de teatro. Forma parte del colectivo teatral “La Maniobra”, del que es directora escénica, y continúa con la creación dramatúrgica.
La lectura como detonante
El primer contacto que Cruz Cebada tuvo con el teatro fue como alumna de la Escuela “Francisco Xavier Alegre”, donde cursó la secundaria y el bachillerato, ya que esta institución educativa contaba con un taller de actuación.
Compartió que a los 15 años comenzó a escribir narrativa y ensayo, fue entonces cuando se interesó por la dramaturgia.
“Mi primera motivación para escribir fue mi gusto por la lectura. Acostumbraba leer muchísimo y ello me inspiró para hacer lo que quería, para experimentar e inventar personajes a los que dotaba de vida y los colocaba en situaciones fantasiosas.”
La joven relató que uno de los primeros géneros que escribió fue literatura erótica, que si bien es un estilo muy difícil, quería probar con él; actualmente escribe tragicomedia.
“No puedo dejar de pensar locuras, las pienso la mitad del tiempo, así que aunque desee escribir un drama mi guión siempre tuerce hacia lo cómico.”
Cruz Cebada comentó que tiende mucho a reírse de las cosas malas que le pasan, lo cual es algo inevitable en ella y una característica de su personalidad. “Reír es de gran importancia para mí, siempre ha sido la base de todas mis relaciones personales”, enfatizó.
La joven afirmó que todas sus obras poseen una parte de ironía, sarcasmo y un humor bastante ácido, ya que para ella lo políticamente incorrecto siempre le ha parecido sumamente gracioso.
Compartió que la ironía y sarcasmo que maneja en sus obras es en gran parte influencia de su padre, quien era poseedor de un sentido del humor muy peculiar y todo el tiempo le daba la vuelta a las cosas con una risa o un chiste.
Añadió que el fallecimiento de su papá marcó su carrera y su vida personal, es por eso que dentro de sus obras la figura paterna tiene un papel predominante.
El placer de escribir
Para Ingrid escribir representa antes que un trabajo una necesidad, ya que es la mejor forma que tiene de expresar y transmitir lo que piensa y siente, por lo que es una excelente ruta de escape para sacar sus emociones por medio de la ficción. “Escribir cubre mi necesidad de expresarme, desahogarme y alzar la voz en algún sentido respecto a mí misma y mi entorno”.
Manifestó que para ella la dramaturgia significa una zona de paz pues cuando escribe obras teatrales lo hace a solas, en lugares tranquilos donde no pueda tener interrupciones, en los cuales se encuentra a gusto consigo misma.
“El que ahora pueda vivir de eso es algo maravilloso”, manifestó.
Asimismo, mencionó que es un privilegio trabajar en lo que le gusta hacer, al tiempo que aseguró que es muy importante que la gente ame aquello a lo que se dedica, pues la satisfacción personal y profesional siempre debe prevalecer por encima del dinero.
“Cuando no amas lo que haces la frustración y sensación de fracaso permea en tu vida y merma muchas partes personales y profesionales, lo que propicia un alto grado de infelicidad”, enfatizó.
Cero, obra ganadora
La dramaturga explicó que Cero trata sobre la vida de tres personajes que nacen el mismo día en distintas partes del mundo, y cuyas vidas todo el tiempo se cruzan; éstos se conocen en un viaje a la ciudad de Xalapa.
Explicó que cada personaje llega a la capital veracruzana por tres cosas distintas. Una chica busca a un hombre que le rompió el corazón, otro viene a buscar a su padre a quien no ve desde los ocho años de edad, y el tercero arriba porque cree que en esta ciudad hay playa y desea conocer el mar.
“El texto es un autorretrato a nivel dramatúrgico, es algo que realicé en honor a mi familia, amigos y compañeros de generación.”
Compartió que este guión lo comenzó a escribir en mayo de 2017, ya que era una tarea que tenía pendiente con ella misma. Coincidió con la convocatoria del Premio Nacional de Dramaturgia “Emilio Carballido”; entregó el texto un día antes que cerrara el concurso, en el que participó con el pseudónimo de “Helga G. Pataki”.
Ingrid relató que la dinámica para dar a conocer al ganador de este premio consistió en que el jurado llevó a cabo una rueda de prensa, en la cual se mencionó el seudónimo del ganador y se reveló su identidad, para posteriormente llamarle por teléfono en vivo.
“Como es un concurso muy competido y con gran afluencia nunca pensé ganar, cuando me hablaron para avisarme que mi guión era el texto ganador del certamen, incluso pensé que era víctima de una extorsión.”
Declaró que para ella Emilio Carballido es una materia, además de una personalidad de gran renombre a nivel estatal y nacional, oriundo de la ciudad donde nació su madre, por lo que ganar este certamen fue algo de gran importancia en su vida.
El 6 de mayo, como parte de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU), habrá una lectura dramatizada de Cero y se presentará el guión publicado por la UANL y la UV. La puesta en escena llegará al Teatro del Estado de Xalapa en los próximos meses
Dramaturgia en México
Ingrid Cruz afirmó que la dramaturgia mexicana no se encuentra estancada, por el contrario, ha tenido una evolución ya que en la actualidad existen muchos dramaturgos que valen la pena, sobre todo del género femenino.
“Cada vez existen más mujeres con gran talento que escriben teatro e incursionan en la escritura de guiones”, aseguró.
Respecto del teatro independiente, la joven dramaturga enfatizó que éste requiere mayores recursos económicos, ya que las puestas en escena conllevan muchos gastos y requieren de una publicidad eficiente para animar al público a que asistan a verlas.
“Quienes nos dedicamos al teatro muchas veces olvidamos la importancia de la publicidad, lo que ocasiona que nuestra labor no sea reconocida por el público.”
Mencionó que la creatividad es algo indispensable para quienes hacen teatro, muchas veces con ropa antigua de sus papas y mobiliario viejo pueden crear escenarios fantásticos.
Agregó que un espectador siempre encontrará vida en el teatro porque éste es un arte vivo que sucede en el presente, en el que se puede ver a alguien sudar, llorar o reír en tiempo real; es energía que transmite energía, lo cual no brinda la televisión o el Internet.
“Las personas se deben dejar seducir por el teatro ya que siempre se llevarán una sorpresa, aunque ésta no sea siempre positiva; si quieren experimentar algo inesperado, deben acudir a una puesta en escena.”
Xalapa y la violencia
La ganadora del Premio Nacional de Dramaturgia “Emilio Carballido” considera que la ciudad de Xalapa se encuentra muy bien posicionada a nivel nacional debido a su producción artística y cultural, la cual es identificada en todo el país como potencia en esos rubros.
Relató que vivió en la capital veracruzana hasta los 22 años, por lo cual le tocó ver la transformación de la ciudad, lo mejor y peor de ella: “Fui testigo tanto del chipi-chipi en el entorno, como hasta de los militares patrullando las calles”, expresó.
Agregó que es una desgracia que la ola de violencia que atraviesa el país “se haya comido esta ciudad”.
Respecto de la función que la creación artística tiene en este contexto, Ingrid comentó: “Me parece que el arte todavía no está manchado de sangre, puede ser un buen lugar al que voltear a ver. No es que pueda cambiar al mundo en un segundo, pero sí puede ser un enlace, hacer visible la parte más humana de la sociedad. El arte está para crear una reflexión y poder tomar acciones personales”.