Conflictos ferrocarrileros, inherentes a la consolidación de sindicatos en Veracruz

• En la FILU fue presentado el libro Los conflictos ferrocarrileros en Veracruz 1910-1927 

Jorge Vázquez Pacheco 

11/04/19, Xalapa, Ver.- Los investigadores Martín Gerardo Aguilar Sánchez, Luis Montero García y Juan Ortiz Escamilla presentaron el libro Los conflictos ferrocarrileros en Veracruz 1910-1927, autoría del primero de ellos, en el Salón “Juan Vicente Melo” del Complejo Deportivo Omega, sede de la sede Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2019, el martes 9 de abril. 

Ortiz Escamilla, investigador del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la Universidad Veracruzana (UV), indicó que se trata de un estudio de las comunicaciones desde los inicios de la Conquista, la modificación del transporte desde los tamemes prehispánicos, construcción de caminos y carreteras, hasta llegar a las implicaciones del ferrocarril y la modernización del puerto de Veracruz, aspectos fundamentales para tratar de entender los conflictos que vendrían más tarde. 

Desde 1834 hubo intentos por construir ferrocarriles que se concretaron hasta 1873, luego de muchos episodios agitados. El surgimiento de sindicatos es motivo de análisis, por las estrategias para consolidarse en un periodo en que ocurrió de todo. Es una historia fundamental en el desarrollo económico de México. 

Para Montero García, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia con sede en Xalapa, aún es desconocido el impacto social y económico de por lo menos ocho de las 11 líneas férreas que se construyeron a lo largo del territorio veracruzano. Al mismo tiempo, se daba el surgimiento de una clase obrera combativa que se opuso al Estado y a las cuatro compañías ferroviarias establecidas, un renglón escasamente estudiado. 

“Sin duda y con su libro, Martín ha saldado una vieja deuda con el gremio ferrocarrilero”, indicó al final de su alocución. 

Por su parte, el autor hizo hincapié en el minucioso trabajo de investigación que fue necesario para nutrir el volumen, con especial atención a los problemas laborales entre organizaciones como la Confederación Regional Obrera de México (CROM) y la Confederación de Sociedades Ferrocarrileras en la década de 1920. La primera estaba vinculada con distintos gobiernos desde Obregón, y la segunda planteaba la distancia saludable de los trabajadores con respecto de los sindicatos, con intervención esporádica de otras organizaciones. Todo era en función de controlar la fuerza de trabajo en el puerto de Veracruz.