No es privativo del estado de Veracruz pero está visto que la clase política mexicana, al margen del partido al que pertenezca o por medio del cual haya ingresado a esa casta, se avitualla de canonjías para sustraer beneficios a costa del dinero público; ese ciudadano que antes de formar parte de la burocracia política despotrica contra el abuso de los recursos públicos por parte de esta, una vez transformado en “clase política” se mimetiza y comete los abusos que antes criticaba. Esto es posible porque la sociedad lo permite, y sin participación ciudadana que lo denuncie seguirá sin cambio.