“En el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “del tradicional ‘el gobierno no negocia con criminales’, en Guerrero se inauguró el modelo ‘el gobierno sirve de mediador entre delincuentes’. Y lo peor […] Héctor Astudillo lo presume, al menos en su cuenta de Twitter. Con gran satisfacción está difundiendo el Gobernador haber mediado entre un grupo armado de civiles y un grupo armado de narcos, para liberar a los rehenes de unos y otros. […] es más fácil buscar una conciliación ‘amistosa’ que, primero, garantizar la seguridad de los guerrerenses; y, segundo, no permitir que los delitos queden impunes, para evitar que los ciudadanos decidan aplicar el ojo por ojo. No pos’ sí”. (sin embargo.com)