Javier Duarte de Ochoa anda en fuga hace ya dos meses y al igual que cuando el Chapo se fugó la procuraduría y el gobierno de México aseguraron que lo reaprenderían, tal cual sucedió meses más tarde. La PGR ha puesto precio a la captura de Duarte de Ochoa quien agravió no solo al pueblo de Veracruz sino al sistema político que lo inventó, tan grande fue su voracidad que a cada momento le descubren nuevas propiedades, pero nada de sus luces, mientras el gobierno sucesor pasa las de Caín resolviendo los entuertos heredados.