La Iglesia católica es un factor social y de poder muy importante en la sociedad mexicana, de tal manera que sus pronunciamientos no pasan desapercibidos pues expresan una interpretación de la realidad en que vivimos digna de ser tomada en cuenta. Once obispos de la curia veracruzana aseguran que la corrupción, la impunidad y la injusticia constituyen “la fuerza todopoderosa del mal” enraizada en Veracruz: “Es indignante el sufrimiento y el dolor de los inmigrantes maltratados, de las mujeres violentadas, de las personas desaparecidas, de los indígenas olvidados y explotados”. Ciertamente, este mensaje navideño refleja e interpreta la ausencia de calidad de vida que los veracruzanos hemos perdido.