Largos años han pasado en materia de turismo en Veracruz en donde los números del arribo de turistas se han camuflado de tal manera que no es posible conciliarlos con la realidad; durante años se habló en el discurso oficial de un impresionante desarrollo turístico en Veracruz, aunque en la realidad nadie lo percibía. La Fiesta de la Candelaria, el Carnaval de Veracruz y el Festival Tajín no tenían rival pues atraían un gran número de turistas a tal grado que la ocupación hotelera y restaurantera no daban abasto, sueños, solo sueños; mentiras, solo engaños porque la violencia y la ausencia de promoción y fomento turístico lo impidieron. Ahora hasta el ex secretario de turismo, Harry Grappa, resultó uno de los perjudicados por el ventarrón duartista porque sus empresas no serán beneficiadas con el pronto pago, y eso sí es justicia divina.