Por mucho que se regule la venta de cohetes para la pirotecnia es un hecho su venta sin control. Al menos en Xalapa el negocio de la pólvora parece no tener regulación alguna o los inspectores hacen jugoso negocio con los famosos moches. Sería inútil asegurar que en esta temporada hubo vigilancia para evitar la venta de cohetes, el mentís más rotundo se encuentra en las calles de Xalapa que este día amanecieron alfombradas con el papel de los cohetes reventados. Como siempre, si sucede una desgracia por la concentración de pólvora de inmediato se establecen los llamados controles, no sin antes escuchar el discurso bofo de las autoridades señalando que no se permitirá la venta de cohetes. Al final todo queda igual.