Si nos atenemos al discurso de Peña Nieto acerca del aumento al precio de las gasolinas debemos concluir que aún no hemos tocado fondo y se nos viene encima un mayor peso de problemas nacionales. Si el presidente insiste en que la gasolina en México sigue siendo más barata que en otros lados del planeta quiere decir que vendrán nuevos aumentos. Peña Nieto prácticamente ya nada tiene que perder pues sabe que no está en el ánimo favorable de los mexicanos y, lo peor, se teme que no sabe qué hacer para evitarle mayores problemas a los mexicanos.