Amadeo Flores Espinosa ha cumplido un ciclo más en su ya larga militancia en el Partido Revolucionario Institucional, sin duda forma parte de la elite de esa organización política a la que ha encabezado en momentos claves, por cierto bastante difíciles; la primera, en 1994 cuando en el PRI empezó a menguar la fuerza de su hegemonía en el ámbito electoral municipal, pues perdió 54 alcaldías, y en 2016 cuando perdió el gobierno del estado. Sería erróneo atribuir a Flores Espinosa las causas de esas derrotas, pero es cierto que circunstancialmente él ha estado allí y forma parte de ese doloroso entorno. Por cierto, coincidentemente, en ambas ocasiones existe un denominador común: la simultánea participación de Miguel Ángel Yunes Linares y Amadeo, en 1994 Yunes Linares era Secretario de Gobierno y por lo mismo jefe de Amadeo, y en 2016 candidato opositor al PRI del que Amadeo era el presidente, el destino los recluta, la política los separa.