A diferencia de la cascada de recursos que día a día fueron desviados ilícitamente con lúdica inclinación a disfrutar el dinero ajeno, en proporción inversa, poco a poco, la Procuraduría General de la república va recuperando parte de ese dinero convertido en botín por Duarte de Ochoa. Con los 170 millones entregados por la PGR al gobernador del estado suman ya 412 millones los restituidos por la dependencia federal provenientes del llamado “vómito negro”. No se duda que en la medida que transcurran los días habrá mayor reflujo del dinero recuperado, pues suman miles de millones de pesos los que habrán de ser devueltos por quienes ya están identificados como sanguijuelas del recurso público veracruzano.