- Sólo se concibe a las artes como una disciplina específica, cuando en realidad se debe hablar de expresiones culturales
Lázaro Israel Rodríguez Oliva impartió conferencia en la USBI Xalapa sobre políticas culturales en las universidades
Paola Cortés Pérez
Xalapa, Ver., 15/03/2017.- Lázaro Israel Rodríguez Oliva, asesor de la Universidad Autónoma de Yucatán en materia de políticas culturales, expuso que el modelo de gestión cultural de las instituciones de educación superior (IES) y del propio gobierno federal se encuentran en crisis, durante la conferencia “Políticas culturales y universidad responsable”, en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) de la Universidad Veracruzana (UV).
Explicó que la crisis está en la manera en que se ha gestionado el potencial cultural, dado que sólo se han ocupado de las artes, cuando en realidad se debe hablar de expresiones culturales (donde entran las prácticas o identidades).
“Este debate es resultado de la concepción elitista, del modelo anglosajón, que divide el arte de la cultura; por ello, se ha llegado a la conclusión que es más acertado hablar de expresiones culturales, que de artes.”
De tal manera, apuntó, se habla de una crisis al sólo concebir a las artes como una disciplina específica, esto es, en México como en otros países de la región, se invierte más en los creadores y artistas, que después no tienen en dónde colocar.
“No sólo tiene que pensarse en la creación, tienen que formarse productores que la vendan, una persona que la distribuya, alguien que la comunique y no sólo la difunda.”
Además, añadió que es primordial desarrollar una economía creativa para que se deje de pensar que la cultura es un gasto y no una inversión, este ejercicio “permitirá demostrar el valor de la actividad y medir su impacto económico, información que servirá al momento de solicitar financiamiento”.
Rodríguez Oliva mencionó que los principales desafíos en política cultural son: soberanía cultural, que no es más que autonomía universitaria para el diseño de las políticas; interculturalidad, no sólo pensada en términos étnicos; internacionalización; sostenibilidad y seguridad cultural (acceso a una vida cultural), entre otras.
Finalmente, propuso que para alcanzar las metas deseadas en política cultural, es primordial repensar una transformación del modelo educativo y desarrollar investigación a través de un programa transversal de cultura.