- Afirmó Presidente de la Sociedad Mexicana de Ciencias Fisiológicas
- Se realizan estudios para conocer posibles cambios plásticos neuronales, predictores del padecimiento
José Luis Couttolenc Soto
Xalapa, Ver., 16/03/2017.- Miguel Morales Mendoza, presidente de la Sociedad Mexicana de Ciencias Fisiológicas, afirmó que en México uno de cada tres adultos padece hipertensión arterial, la cual es una connotación del sistema nervioso hacia diferentes patologías del organismo, por lo que actualmente se realizan investigaciones para conocer los cambios plásticos neuronales como predictores de este padecimiento en individuos genéticamente predispuestos.
Ante estudiantes universitarios, el también investigador del Departamento de Biología Celular y Fisiología del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ofreció la conferencia “Cambios plásticos neuronales como predictores de hipertensión arterial” el lunes 13 de marzo, en el marco de la Semana Mundial del Cerebro organizada por la Universidad Veracruzana (UV) a través del Centro de Investigaciones Cerebrales (Cice).
Explicó que la presión arterial sistémica constituye una enfermedad crónica caracterizada por un incremento continuo de las cifras de presión sanguínea en las arterias, que puede ocasionar diferentes enfermedades que causan la muerte.
Se cataloga como presión normal-normal, dijo, cuando la sistólica oscila entre 120; se considera como pre hipertensión cuando es entre 121 y 139; como hipertenso estado 1 cuando se encuentra entre 140 y 159, y en estado 2 cuando el registro marca mayor a 160. En general este último grupo de pacientes difícilmente responde a un solo medicamento, por lo que la terapia inicial debe ser con tratamiento combinado.
Sobre la neuroplasticidad, el investigador y especialista indicó que es un proceso cerebral de adaptación constante, mediante el cual las neuronas consiguen aumentar sus conexiones con otras neuronas, proceso conocido como sinapsis, que permite el paso del impulso nervioso de una célula a otra.
Este proceso genera también la posibilidad de que el cerebro se adapte a los cambios y funcione de manera diferente modificando las conexiones entre las neuronas, llevándolo a un cambio en la estructura y funcionamiento cerebral en lo que representa a un ser humano como recuerdos, emociones, habilidades, miedos y gustos, entre otros, formando un alambrado sináptico.
El Presidente de la Sociedad Mexicana de Ciencias Fisiológicas añadió que algunas funciones evaluables del sistema nervioso como la neuroplasticidad, pudieran servir como predictores de la enfermedad.