- Alumnos reciben conocimientos sobre uso de materiales hiperindustrializados
Luis Manuel Fernández Sánchez, secretario de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Veracruzana
José Luis Couttolenc Soto
Xalapa, Ver., 29/05/2017.- La Facultad de Arquitectura de la Universidad Veracruzana (UV), consciente del descuido al medio ambiente, incorpora en su plan de estudios el tema de la sustentabilidad, para que sus egresados generen un entorno que tienda al equilibrio natural mediante la aplicación de distintas metodologías con su respectiva tecnología.
Luis Manuel Fernández Sánchez, secretario de esta entidad académica, explicó que cuando se habla de construcciones limpias o verdes, surge una tendencia que se remonta al uso de material reciclado que era utilizado en la construcción de viviendas –paja, muros de llantas o de botellas–, lo que llevó a una serie de experimentos que permitieran construir con materiales que fueran prácticamente gratuitos. “Aunque había personas que no les gustaba vivir o trabajar en un área en cuya pared se viera la marca comercial de una llanta”.
Esto, que se consideró como un primer movimiento dentro de la construcción, hizo que las empresas de este ramo voltearan su mirada hacia lo que se estaba haciendo y de ahí les surgió la pregunta ¿qué podemos hacer para darle al público lo que requiere englobando todo?
Ante esta situación, en Estados Unidos de Norteamérica (EEUU) surgió la United States Green Building Consing (USGBC), que es un consejo de la construcción ecológica que promueve la sostenibilidad en el diseño, la construcción y funcionamiento de los edificios en este país.
Por su parte, los arquitectos empezaron a presionar a la industria para la producción de materiales acordes a esta nueva etapa de la construcción, derivando en nuevos insumos a los cuales se les conoce como hiperindustrializados, como pueden ser los plafones con los elementos de tabla roca, que se elaboran con materiales reciclados, y los impermeabilizantes, que se producen con hojuela de llantas recicladas o recuperadas.
A este proceso, dijo Fernández Sánchez, la USGBC le asigna un puntaje que permite calificar si el edificio evaluado se puede considerar en mayor o menor medida “limpio”, tomando en cuenta si su pintura contiene agentes tóxicos, si la madera utilizada proviene de aserraderos certificados o de tala clandestina –la cual no es apta para edificar–, así como el porcentaje del “desperdicio” de la construcción.
Todas estas nuevas reglas están llevando a que en la actualidad se construyan edificios de vanguardia, “porque la sustentabilidad no sólo radica en gastar menos luz, sino que el mantenimiento de los acabados elegidos sea a un menor costo, y que éste se realice en el mayor lapso posible sin afectar su uso”.
Todos estos conocimientos de vanguardia en la construcción ya son transmitidos a los alumnos de la Facultad de Arquitectura con el propósito de que su preparación académica sea actualizada, como sucede en la experiencia educativa Materiales y Sistemas Constructivos, en la que el estudiante conoce desde el tabique tradicional, para pasar luego al barro obstruido, al barro vitrificado, y así consecutivamente hasta llegar a los nuevos sistemas constructivos que el arquitecto tiene que especificar en sus proyectos de forma distinta.
“Ahora ya no son casas de block y tabique, sino que hay más materiales alternativos, mejores catálogos, y es importante que entiendan el beneficio de utilizar las nuevas tecnologías.”
Fernández Sánchez dio a conocer también que dentro de las actividades académicas, alumnos de la Facultad realizaron trabajo de campo, el lunes 15 de mayo, en la empresa Comex de la Ciudad de México, donde sus directivos les presentaron la gama de soluciones que tienen para los nuevos proyectos de edificación de viviendas y edificios, pues la industria está apostando a la producción de nuevos y diferentes materiales.
“La nueva tecnología es tan sólo una herramienta, porque los proyectos son producto de la sensibilidad, la decisión estética y la experiencia del arquitecto”, concluyó.