- Los plebeyos fueron capaces de convocar a todos los sectores de la sociedad, incluso a las élites burocráticas del Estado colonial, en un proyecto común
- Explicó en conferencia el economista Héctor Jaime Martínez Covaleda, de la Escuela Colombiana de Ingeniería “Julio Garavito”
José Luis Couttolenc Soto
Xalapa, Ver., 30/05/2017.- Héctor Jaime Martínez Covaleda, economista de la Escuela Colombiana de Ingeniería “Julio Garavito”, ofreció la conferencia “Los campesinos en la revolución de 1781 en el Virreinato de la Nueva Granada”, el viernes 26 de mayo, en el Seminario Permanente “Indígenas y subalternos en la Historia” organizado por el Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S) de la Universidad Veracruzana (UV).
El académico explicó que la más reciente historiografía sobre la revolución de 1781 en Nueva Granada, hoy Colombia, afirma que se trató de una revolución “tradicionalista” que no buscó una ruptura con el pasado colonial ni la independencia de España, en tanto que la versión oficial asegura que el movimiento comunero fue sólo preparatorio para la independencia del país sudamericano del Estado español.
Este trabajo forma parte de la tesis doctoral de Martínez Covaleda, quien señaló que con él busca hacer controversia al escritor norteamericano John Leddy Phelan, quien con su libro El pueblo y el rey: la revolución comunera en Colombia, 1871 sepultó toda la historiografía colombiana sobre el tema, “convirtiéndola en una revolución tradicionalista y conservadora dirigida por las élites que solamente querían restaurar la forma tradicional de gobierno”.
En opinión del investigador, la revolución de 1781 fue básicamente campesina y plebeya que registró importantes rasgos de una revolución moderna, con un contexto de amplios cambios económicos y sociales en la Nueva Granada y en la política de la Corona española. En ese momento, dijo, los plebeyos tuvieron la capacidad de convocar a todos los sectores de la sociedad neogranadina, incluso a las élites burocráticas del Estado colonial, en un proyecto común.
Sobre las causas que motivaron esta revolución, dijo que las opiniones se encuentran divididas y se confunden con frecuencia, en tanto en el siglo XXI los campesinos colombianos siguen siendo numerosos y creciendo en términos absolutos, “aportan la mayor parte de los alimentos a las ciudades y hacen los cultivos ilícitos con los que se elaboran psicotrópicos”.
Agregó que han sido también “los principales protagonistas y víctimas de la violencia en Colombia y en el largo conflicto armado que no ha parado desde 1945”.
Por último, Héctor Jaime Martínez indicó que son muchos los aspectos que no han sido abordados, o se han comentado de manera inadecuada, por lo que con su trabajo busca cubrir esa parte “tratando de contribuir con algunas explicaciones plausibles”.