La sociedad reconoce y honra, como lo hizo esta mañana un grupo de ciudadanos convocados por la contadora Leonor de la Miyar, la trayectoria de honestidad vertical con la que se ha conducido en el Poder Judicial el magistrado Rene Poblete Dolores, ya próximo a jubilarse en esa función. El reconocimiento conlleva un simbolismo: destaca lo positivo en una sociedad, como sugestivo contraste en un universo social anegado por la corrupción. Es un hecho comprobable que no todo está corrompido en el ámbito del servicio público, pues brillan en la excepción individuos cuyo desempeño en el servicio a la sociedad es éticamente destacable; de allí el reconocimiento a René Poblete, desinteresado y auténtico, como lo expresó esta mañana un importante sector de la sociedad convocado por Leonor de la Miyar, intelectuales, periodistas, juristas, abogados, empresarios y, por su puesto, sus compañeros en la jornada diaria para impartir justicia: Edel Álvarez Peña, presidente del Tribunal Superior de Justicia, y los ex presidentes de ese Poder, Alberto Sosa Hernández y Reynaldo Madruga Picazo. No es ocioso subrayar que el Poder Judicial veracruzano preserva el prestigio que debe distinguir a una institución de esa naturaleza.