Ni duda cabe que las consecuencias sociales, políticas y económicas provocadas por los recientes terremotos impactarán directamente en el decurso del proceso electoral en marcha, el primer efecto repercutirá en la dotación de recursos presupuestarios a los partidos políticos, que tendrán sustantivos retoques en ese renglón; otro más refiere a las campañas electorales, incluye el tema del proselitismo. En ese universo, va implícita la percepción ciudadana que resulte del manejo gubernamental a esta severa crisis. Si para reconstruir en Oaxaca y Chiapas se destinarán 16 mil millones de pesos, ¿cuál será el monto para la Ciudad de México, Morelos y Puebla?