Totalmente ausente de un protagonismo político que demuestre su pertenencia a un partido distinto al PAN, la mínima y minimizada bancada perredista en el Congreso local no colorea solo pinta su sumisión política a dictados ajenos a su presunta identidad. Por esa tesitura, la dirigente nacional del PRD hizo un extrañamiento a la diputación perredista veracruzana por haber votado en contra de la ampliación del tiempo para abortar porque contradice sus estatutos ajustados al derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo. Obviamente son dichos en tiempos electorales, porque ni a la bancada perredista preocupa esa llamada de atención ni doña Alejandra impondrá sanciones a los incumplidos diputados, quienes en una de esas le responden que ya ni militan en el PRD pues ni son de aquí ni son de allá.