Esa alianza de Morena con el Partido Encuentro Social revela desesperación, ganas de ganar a como dé lugar, juntar el mayor número de votos sea como sea; porque ¿qué coincidencia pudiera existir entre ambos partidos, si López Obrador califica a Morena como un movimiento de cambio de régimen y el PES es un partido integrado desde la Mafia del Poder? Descartó una alianza con el PRD, partido al que dirigió, porque lo calificó entregado a la mafia del poder, y ahora acepta la adhesión de un partido creado con propósitos electorales, sin visos ideológicos ni militancia comprobada. Finalmente, en la búsqueda del Poder es prueba histórica la combinación de fuerzas totalmente opuestas para alcanzarlo, aunque, como en este caso, se desacredita todo el discurso “revolucionario”, que busca “el cambio”, y se exhibe como las misma gata pero más revolcada.