No debiera extrañar ni mucho menos sorprender la pretensión de Vicente Benítez de reelegirse como diputando utilizando como plataforma las siglas del Partido Verde Ecologista, ese es uno de los riesgos de la democracia en la lógica de que gana quien obtiene mayor número de votos, es la ley del número. Por supuesto, en la intentona tiene mucho que ver la ausencia de escrúpulos de quien como Benítez aspira y del partido que lo postula. Obviamente, en teoría lo que prevalece es “la voluntad popular”, pero esta no es sino una auténtica entelequia pues la propia ciudadanía sufre de fatal desorientación.