Camaleón
Por Alfredo Bielma

Para un gobierno estatal ¿Cuánto es posible hacer en once meses? La interrogante quedaría suspendida en el aire en caso de no contextualizar el escenario, que en la aldea veracruzana encierra circunstancias atípicas que interactúan con las ocasionadas por la sucesión presidencial. Vayamos por partes decía Yak “El destripador”.
Miguel Ángel Yunes Linares gobierna Veracruz hace ya trece meses, asumió el cargo en circunstancias catastróficas, sin dinero y teniendo en contra a las células del crimen que le pusieron duras pruebas desde la primera quincena de su mandato; recibió una administración en quiebra con un descomunal déficit, que logró reducir, aunque está pendiente transparentar el nuevo adeudo; encontró corporaciones policiales sin acreditar e infiltradas por la delincuencia; su equipo de trabajo dedicó los primeros doce meses a detectar las anomalías que recibieron para formular las denuncias correspondientes; puso de pie lo que estaba de cabeza en la administración pública, lo cual debe es un logro digno de ser destacado.
Sin embargo, no ha podido contra la ola delincuencial, cuyo poderoso empuje arrolla todo intento por detenerla; ya anunció nueva estrategia, en pocos días nos enteraremos en qué consiste.
Para los próximos once meses grosso modo podemos advertir el diseño de un programa de gobierno en base a las asignaciones autorizadas a los diferentes ramos presupuestales para el ejercicio 2018: muy poco apoyo para el campo, nulo al turismo, a protección civil y medio ambiente, en cambio se privilegia al sector salud, educación y seguridad pública, y sobresale el descomunal incremento en la partida destinada a desarrollo social, lo que en tiempos electorales despierta la atención del más adormilado de los incautos. En cuanto al Sector Salud, uno de los más dañados por el docenato ya que fue criminalmente saqueado postrándolo al grado de un servicio de salud tercermundista. Esas condiciones propician que cualquier acción que se lleve a cabo en su mejora destacará de inmediato: conclusión de hospitales, abasto de medicamentos, mantenimiento y renovación del equipo médico y hasta cirugías en zonas marginadas, no se olvide que estamos en año electoral. Pero finalmente todo cuanto se haga en materia de salud siempre será bienvenido.
La sociedad veracruzana vive a la espera del “cambio de estrategia” en materia de Seguridad Pública anunciado por Yunes Linares, este es un expediente sin resolver en tres gobiernos, incluido el actual, y ojala el anunciado cambio no resulte como aquel de “cimbrar a México”. En abono al gobierno que preside Yunes Linares debe reconocerse su disposición para cumplir y hacer cumplir todo lo concerniente a capacitación policial obligando a los ayuntamientos a asumir esa responsabilidad.
Trece meses de un gobierno proyectado a seis años apenas formulan la posibilidad de un diagnóstico sobre una gestión sexenal, pero cuando concierne a una gestión binaria entonces refieren que solo quedan once meses para su conclusión y en ese contexto debe enmarcarse la evaluación. El tramo es temporalmente corto y su derrotero coincide con una elección federal, combinada con una estatal para elegir al sucesor en el gobierno y se singulariza aún más porque entre los aspirantes figura un hijo del gobernador en turno, lo cual configura un escenario permeado por un coctel de pronóstico reservado, que sin duda influirá en la conducta del gobierno estatal y, por supuesto, en las acciones destinadas al cumplimiento de los programas de gobierno.
Restan 11 meses a un gobierno estatal que por mandato constitucional se constriñe a dos años, pero, como bien lo expresó un experimentado político de antaño: “durará dos años, pero lo hará como de seis”. De cualquier manera, no constituye dificultad alguna para resolver una evaluación sobre al actual gobierno, si consideramos que durante doce años sufrimos dos administraciones desastrosas, cuyo saldo en materia de expedientes resueltos es nulo y por el daño provocado a Veracruz representan lo peor que hasta ahora haya experimentado la entidad veracruzana.
El gobierno de Yunes Linares representa un interregno y le corresponde aprovechar la oportunidad de aparecer en la historia como un auténtico parteaguas entre el antes y el después. Los veracruzanos deseamos que 2018 marque un parteaguas para Veracruz, ya por las obras del actual gobierno y su desempeño en materia de Seguridad Pública, ya porque quien lo suceda en el cargo represente realmente la voluntad ciudadana ávida de paz y tranquilidad.
alfredobielmav@nullhotmail.com
29- diciembre-2017.