En México es casi generalizada la opinión sobre 2017 como un año definitivamente malo, y aunque pudiera acudirse a aquello de que cada quien habla según le va en la feria”, las condiciones objetivas dan veredicto favorable para señalarlo negativamente. De allì que con motivo del relevo de mandos municipales en Veracruz se renuevan las esperanzas, pero solo es un sentimiento reflejo, automático, porque en los hechos nada hay que anuncie cambios favorables. Si en Xalapa, el alcalde entrante habla de mas transparencia y honradez solo refiere una critica a su antecesor pero nada hay para asegurar cambios sustanciales; igual podría afirmarse en otros relevos. Sin embargo, el prurito interno desea que a los nuevos alcaldes les vaya bien.