En campaña política a la mexicana, y en otros países también, se acude a marrullerías para traer agua al molino o para afectar al adversario, así se demuestra cuando Ricardo Anaya atribuye a José Antonio Meade, candidato del PRI a la presidencia de la república, la autoría del incremento al precio de la gasolina. El aludido Meade niega esa versión, pero la respuesta contundente fue del ex Presidente Flipe Calderón, quien más por atacar a Anaya que por defender a Meade, difunde en Twitter que Anaya votó a favor “de las leyes de ingreso y las reformas al IEPS que propiciaron los aumentos de gasolina”. Bien aquello de “lengua larga, cola corta”.