Se atribuye a la ignorancia la maternidad de la audacia, aunque para suavizar esa reflexión también se le achaca a la inocencia, quien conozca bien al diputado Sergio Hernández escoja cualquiera de esas progenituras para explicar su expresión respecto a los magistrados del Poder Judicial “con 70 años o más” de quienes asegura que “ya están cansados… y no dan el 100 por ciento en su trabajo”. Tal disparate cabe solo en quien ignora la suma de conocimiento jurídico y experiencias de vida de quien alcanza una magistratura, con quienes Sergio Hernández difícilmente podría sostener un diálogo de altura, mucho menos un debate, aunque le sería bastante provechoso si tiene talento para aprender. En contrapartida, el senecto, por sabiduría no imputaría el dislate a la juventud del declarante, porque un joven de mente despierta empieza por respetar a sus mayores.