Una de las causas por las cuales los partidos políticos aceptan la incorporación de militantes provenientes de otras siglas es su precaria lista de agremiados, sin importar el bagaje que sus nuevos afiliados traen a cuestas. Ese fenómeno constituye un riesgo adicional cuando se integra un Frente partidista, entonces, como transfusión sanguínea, las otras organizaciones absorben el impacto del chapulineo, tal cual ocurre con Movimiento Ciudadano y su propuesta para diputado en Martínez de la Torre, Eduardo Sánchez Macías, cuyos asegunes sirven para exhibir la etiqueta pragmática de la alianza tripartidista PAN-PRD-MC. Pero ¿qué necesidad? diría el vate.