Un selecto grupo de investigadores furtivos, con una metodología muy depurada pretende explorar cuántas propiedades ubicadas en un fraccionamiento “de gente bonita” aquí en Jalapa, tienen relación con un puesto en la administración pública; es decir, proyectan averiguar si existe correspondencia entre el desempeño de una función pública y las moradas de lujo. Para otorgarle solidez a la averiguación parten de los supuestos siguientes: ¿cuál fue el domicilio inmediatamente anterior al cambio de residencia? ¿Cuánto el ingreso mensual-anual del escalador? ¿Pagaba renta antes del cambio de residencia? ¿Pagó al contado terreno o edificación? ¿Qué cargos ha desempeñado? De acuerdo al avance de esa investigación se han encontrado con casos de súbito cambio domiciliario, de pagar renta a poseer una morada de “mejor vida”. La investigación es interesante desde el enfoque sociológico porque refleja una extraordinaria capilaridad social, aunque, dicen, esa movilidad está permeada por una subrayada corrupción.