Los partidos políticos son consustanciales a cualquier democracia, esta no se explica sin su concurso porque representan la fuerza organizada de la ciudadanía votante, que en México hayan alcanzado gran desprestigio no implica su necesaria desaparición, como lo expresa Jaime Rodríguez, El Bronco: “Lo que sí tengo presente es que deseo que los partidos políticos sean historia en el país”. Al menos que dejen de ser lo que hasta ahora han sido, simples franquicias para obtener canonjías y aprovecharse de las prerrogativas. La participación de los sin partido, conocidos como “independientes” servirá para iniciar el cambio en los partidos políticos de México, no su desaparición, por cierto.