Es cotidiana la frecuencia de noticias acerca del desorden administrativo de Duarte de Ochoa y se nota su iterativa presencia en medios de comunicación a medios según avanza el proceso electoral, esto genera la percepción pública de una correlación entre ambos asuntos. Son miles de millones de pesos los desviados, sin embargo pocos de quienes lo prohijaron se encuentran detenidos, otros como Gabriel Deantes, a quienes el flamígero dedo de la opinión pública ha señalado entre quienes hurtaron el patrimonio de los veracruzanos siguen libres y es hasta ahora cuando se anuncia que la Secretaría de Hacienda ha bloqueado operaciones de cuentas a nombre de Gabriel Deantes, cuando es de presumirse que muchas habrán cambiado de titular.  Pero Deantes es solo uno más de la legión que abusó del servicio público para servirse asimismo y gozan da cabal libertad, todo lo cual recuerda al refrán “Mucho ruido, pocas nueces”.