Hay serios y alentadores indicios que por fin la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión dará punto final y aprobará el dictamen de reforma constitucional para abolir el fuero a funcionarios federales y estatales, al Presidente de la República, a legisladores del Congreso de la Unión y de las legislaturas locales. Se trata de reformar el artículo 108 de la Constitución General, suprimiendo el primer párrafo: “el Presidente de la República, durante el tiempo de su encargo, sólo podrá ser acusado por traición a la patria y delitos graves de orden común”, también para ser sujeto de juicio político, reformando el artículo 111 Constitucional. Si existe voluntad para ejecutar este dictamen pronto será realidad y una vez aprobado por las legislaturas locales no tendrían las fiscalías estatales que esperar hasta septiembre para proceder en contra de una legión de legisladores señalados ya por la voz pública de Veracruz.