- Las ciencias sólo tienen sentido si se practican en comunidad y empoderan a los seres humanos, afirmó el investigador
“El conocimiento científico se ha vuelto autoritario y con esto ha traicionado sus raíces comunitarias para volverse fijo e inmóvil”: Germán Luque
Paola Cortés Pérez
19/04/18, Xalapa, Ver.-Germán Luque Caballero, integrante de la Asociación de Investigadores de Granada, advirtió que la ciencia y la tecnología son la base discursiva de la nueva forma de colonización, ejemplo de ello son las empresas transnacionales que bajo el pretexto de llevar el desarrollo científico y tecnológico a países de América Latina, África y Asia, han desarrollado megaproyectos de minería y agricultura intensiva.
Lo anterior durante la conferencia “Hacia las ciencias comunitarias”, que impartió el martes el 10 de abril en el auditorio de la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana (UV), como parte de las actividades académicas del Seminario “Construyendo prácticas educativas no formales en ámbitos comunitarios: narrativa, teatro, educación popular”.
El evento fue organizado por el cuerpo académico (CA) Transdisciplinariedad, Sostenibilidad y Diálogo de Saberes, del Centro de EcoAlfabetización y Diálogo de Saberes (EcoDialogo), donde Germán Luque realiza una estancia posdoctoral.
Comentó que a partir del siglo XVIII, como consecuencia de la Ilustración y el Humanismo, las estructuras se transformaron para favorecer el ascenso al poder de las élites económicas, y la ciencia se convirtió en la autoridad del conocimiento, así que –junto con la tecnología– será la ideología que sustentará y legitimará el capitalismo como sistema económico, político y social.
A partir de este momento, mencionó que la ciencia y la técnica marcaron la dirección del progreso con la creación de industrias, fábricas, la agricultura intensiva y sobre todo con la rendición total de las clases populares al trabajo por unos salarios de miseria ante estas formas de producción, dejando de lado las tradiciones y formas de vida comunales.
“Serán la base discursiva de la nueva forma de colonización. Después de la independencia de los países colonizados, las empresas transnacionales han hecho megaproyectos de minería, agricultura intensiva, diciendo que son los países de América Latina, África y Asia, donde necesitan desarrollar la ciencia y la tecnología, humillando todo aquel conocimiento que no sea científico.”
Y es que, subrayó, el conocimiento científico se ha vuelto autoritario y con esto ha traicionado sus raíces comunitarias para volverse fijo e inmóvil; además, los científicos tienen la fea costumbre de hablar un lenguaje complicado que sólo es entendible por una élite intelectual.
Dijo que el científico debe trabajar en valorar, cuidar y preservar la vida digna de los seres vivos y la tierra. “La ciencia es una forma de ver el mundo, empodera a los seres humanos y ayuda a descifrar lo que observamos”.
Por último, Germán Luque expuso que no es necesario hablar de ciencias comunitarias, porque la raíz de la ciencia es comunitaria, horizontal, emancipadora y liberadora; por ello, durante mucho tiempo ha sido perseguida y practicada en la clandestinidad.
“Las ciencias sólo tienen sentido si se practican en comunidad, son emancipadoras porque reafirman nuestra capacidad para pensar y resolver las preguntas, por nosotros mismos, de forma individual y colectivamente.”