- Fue fundado en 1992, con el objetivo de conformar un equipo para hacer investigación sobre problemas fisiológicos y conductuales
“Esta entidad ha coadyuvado al desarrollo científico y al crecimiento de la investigación al interior de la Universidad”: Pablo Pacheco Cabrera
Paola Cortés Pérez
27/04/18, Xalapa, Ver.- Desde su fundación, el Instituto de Neuroetología de la Universidad Veracruzana (UV) ha impulsado el desarrollo de la investigación de calidad, ejemplo de ello es la formación de estudiantes, investigadores e incluso ha colaborado en la creación de centros de investigación, expresó el investigador Pablo Pacheco Cabrera.
Comentó que la institución fue fundada en 1992, con el objetivo de formar un grupo de investigadores que desarrollaran trabajos científicos relacionados con problemas fisiológicos y conductuales.
Recordó que todo inició cuando varios investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) decidieron incorporarse a instituciones y universidades del país, con la finalidad de descentralizar la investigación.
“A mí me invitaron a la Universidad Autónoma de Tlaxcala para consolidar un grupo de investigadores, posteriormente se pensó en desarrollar un posgrado en biología de la reproducción, a fin de fortalecer la formación educativa.
”Se presentó la propuesta al rector y le pareció buena idea, nos ofreció todo el apoyo necesario para echarla a andar. Se publicó la primera convocatoria y llegaron 125 aspirantes, entre ellos algunos estudiantes de la UV: Porfirio Carrillo Castilla, Mario Caba Vinagre y Jorge Manzo Denes.”
Tiempo después, Ernesto Rodríguez Luna, quien era director del entonces Centro de Investigaciones Biológicas de la UV, lo contactó para invitarlo a desarrollar un posgrado en esta casa de estudios.
Poco a poco el grupo de investigadores se fue consolidando y ya contaban con un laboratorio, de tal manera que decidieron crear la Maestría en Neuroetología y empezaron a trabajar en el proyecto.
Una vez que éste quedó conformado, Pablo Pacheco buscó la forma de incorporarlo al Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), que en esos años iniciaba.
“Me respondieron que podía ingresar en el nivel de posgrados emergentes, así logramos becas para los alumnos. Seis meses después recibimos al comité evaluador y pasamos la evaluación, con las recomendaciones para crear un Doctorado en Neuroetología y dotar de suficiente infraestructura para seguir creciendo.”
Dado los buenos resultados obtenidos, se acercaron al entonces rector Rafael Hernández Villalpando para solicitarle la creación del Instituto de Neuroetología, la cual fue autorizada.
Mencionó que durante el periodo rectoral de Víctor Arredondo Álvarez les fue asignado el edificio donde actualmente se encuentra el instituto. Asimismo, él fue designado director del mismo, sin embargo sólo duró seis meses en el cargo.
Comentó que a lo largo de estos 26 años, el instituto, los investigadores y los posgrados se han desarrollado favorablemente, aunque reconoce que es necesario más apoyo por parte de las autoridades universitarias para que continúe el crecimiento académico y científico.
“Es necesario que la Universidad cuente con un centro de investigación de primates y de la flora en Catemaco, así como reproducirlo en los otros campus de la UV.
”Lamentablemente el instituto no se ha desarrollado como esperaba, podríamos tener uno de los grupos de investigaciones biomédicas más fuerte del país, pero ha faltado más apoyo.”
Lo cierto es que esta entidad ha coadyuvado al desarrollo científico y al crecimiento de la investigación al interior de la Universidad; por un lado, Jorge Manzo creó el Centro de Investigaciones Cerebrales, y por otro, Ernesto Rodríguez Luna contribuyó a la integración del Centro de Investigaciones Tropicales.
“Ambos centros surgieron de este instituto, lo que ha sido benéfico para la Universidad, especialmente para los jóvenes universitarios y para la investigación.”