El alcalde xalapeño parece estar perdido en un laberinto de problemas a cuya solución no atina encontrar remedio; si bien cuatro meses no es tiempo suficiente para evaluar el trabajo de un alcalde cuyo periodo es a cuatro años lo preocupante es la forma de enfrentar la realidad. Sin embargo, a Hipólito Rodríguez debe concedérsele el beneficio de la duda no olvidemos que viene del cubículo universitario y enfrentarse de repente con una realidad saturada de problemas no es asunto fácil; coloquialmente decimos “en la forma de agarrar el taco se conoce a quien es tragón” que, aplicado a este caso, nos revela una práctica deficiente para enfrentar los problemas sociales y atender a su solución. Desde su arranque hizo un reclutamiento deficiente de colaboradores o quizás simplemente se los impusieron y los resultados están a la vista.