Calidad de la democracia depende de los ciudadanos: Woldenberg

• Conversó en la FILU 2018 con la rectora Sara Ladrón de Guevara sobre sus dos recientes libros: Cartas a una joven desencantada con la democracia y Así suele ser la vida

David Sandoval Rodríguez

01/05/18 Xalapa, Ver.- Al presentarse en la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2018, José Woldenberg, doctor en ciencia política y quien fuera consejero presidente del extinto Instituto Federal Electoral (IFE), advirtió que “podemos acabar tirando al niño y al agua sucia” cuando creemos que podemos prescindir de los políticos, de los partidos, de los congresos y de los gobiernos.

Señaló que la calidad de la democracia depende en realidad del involucramiento y participación de los ciudadanos, que “si no participan, si no se organizan, si no tienen agendas propias y no ponen iniciativas sobre la mesa, sin duda alguna vamos a tener una democracia de bajísima calidad”.

En el foro “Sergio Galindo” de la FILU, correspondió a Sara Ladrón de Guevara, rectora de la Universidad Veracruzana (UV), conversar con el académico sobre sus libros Cartas a una joven desencantada con la democracia y Así suele ser la vida. Microhomenajes; el primero surge de una solicitud del editor Eduardo Rabasa, y el segundo de un interés por continuar su libro anterior Nobleza obliga.

“Estamos de plácemes por la presentación hoy aquí de dos libros de José Woldenberg, un hombre de múltiples registros”, dijo la Rectora, quien comentó que el primer libro busca infundir ánimos a una joven desencantada y preguntó si esta obra era una especie de exorcismo.

Las cartas surgen como una preocupación de que “dado el malestar que flota en nuestra sociedad no seamos capaces de distinguir entre lo que es el niño y el agua sucia. Para mí el niño que hay que salvar es la germinal y si se quiere, contrahecha democracia que México ha construido en las últimas tres décadas y que ha permitido la convivencia y competencia institucional, fundamentalmente pacífica, de la diversidad política en nuestro país”.

Con respecto a Así suele ser la vida. Microhomenajes, la Rectora observó que en esta publicación destaca la ausencia de mujeres y preguntó a su autor la razón de ello a lo que Woldenberg reconoció que fue un error del cual se percató cuando el libro estaba editado y que en realidad lo concibió como una continuación de otro libro escrito años atrás.

El autor comentó que la escritura fue instigada principalmente por la muerte de sus homenajeados, algunos otros por el recuerdo pero teniendo en mente su admiración por todos ellos, desde Winston Churchill hasta José Joaquín Blanco a quien conoció cuando ambos ingresaron a la universidad, a los 21 años.