- Enfrentamientos entre conservadores y liberales en México del siglo XIX fueron una especie de debate religioso, ya que mientras los primeros defendían el dogma católico clásico, los segundos lo hacían con los valores del cristianismo primitivo
Rafael Barajas Durán, “El Fisgón”
Carlos Hugo Hermida Rosales
05/05/18, Xalapa, Ver.- Rafael Barajas Durán, caricaturista, pintor, escritor y activista conocido como “El Fisgón”, declaró que los orígenes de la derecha en México no pueden entenderse sin la Iglesia católica ya que muchos de los principios de esta corriente política coinciden con los dogmas de esta religión que permeó a un nivel muy profundo en el pueblo mexicano.
“Incluso los enfrentamientos entre conservadores y liberales del siglo XIX fueron una especie de debate religioso, pues mientras los primeros defendían el dogma católico clásico, los segundos lo hacían con los valores del cristianismo primitivo”, mencionó.
Rafael Barajas presentó el libro Breve historia de una derecha muy chueca. De Santa Anna a Calderón. De la Inquisición a Provida, el 5 de mayo en el Salón “Juan Vicente Melo” del Complejo Deportivo Omega, sede de la XXV Feria Internacional del Libro Universitario (FILU).
El caricaturista comentó que incluso en los orígenes del narcotráfico en nuestro país se encuentra presente un sector de la derecha mexicana, ya que la primera vez que en México existió un cartel que traficó droga a Estados Unidos fue durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Hitler envió espías nazis a territorio nacional para apoyar a los contrabandistas a inundar de droga al pueblo norteamericano.
“El nazismo creó una red muy importante de narcotráfico en la que participaron varios políticos de derecha de la época”, relató.
Rafael Barajas afirmó que al terminar la Segunda Guerra Mundial y durante el periodo de la Guerra Fría, las redes de narcotráfico en México fueron apoyadas por el gobierno estadounidense, las cuales fueron usadas para frenar a los grupos comunistas.
Enunció que las guerrillas de izquierda de la época eran combatidas por las policías locales, el ejército, la CIA y los cárteles de la droga.
“Un gran sector de la derecha mexicana, lejos de ser una entidad democrática, tiene un negro historial, definida por el pensamiento medieval y el crimen organizado”, concluyó.