El sindicalismo en México ha sido la columna vertebral para alcanzar los acuerdos entre la clase patronal y los trabajadores, el propio gobierno mexicano utilizó el control que mantenían las grandes centrales obreras para lograr la estabilidad económica en el país, pero a cambio fortaleció liderazgos antidemocráticos en todos los órdenes de la actividad sindical: a tal grado que al SNTE le delegó buena parte de la rectoría de la educación en México. Obviamente se produjo el fenómeno de dirigentes sindicales enriquecidos, eternizados al amparo del corporarivismo y del Poder la corrupción se enseñoreó. Por estos antecedentes resulta saludable la orden del Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje (TECA) al Sindicato de Empleados Municipales del Ayuntamiento de Coatzacoalcos (SUEM) para que aclare sobre las cuotas sindicales y los negocios que manejan (panadería, tortillería, clínica, funeraria, salón de eventos), así como otros ingresos derivados de la parte patronal desde el año 2012 a la fecha. Cuentas claras, corazón contento.