Corre por la red mensaje de un trabajador de la recolección de basura: “Soy trabajador recolector de basura. Ayer al recoger una bolsa me clavé una jeringa en la mano, seguido encontramos bolsas con espinas, bolsas con envases de cristal rotos, aunque con frecuencia salimos con cortaduras afortunadamente nos libramos del tétano. A veces pienso ¿ qué la gente no ve? ¿Qué se les cruza por la cabeza al dejar esas cosas en la basura? Lamentablemente la peor parte me la llevo yo que durante un año debo hacerme análisis de sangre. Por favor: si usaste una jeringa déjala en una botella; si tiras vidrio déjalo dentro de una caja o envuelto en papel; si llueve tapa tus tambos ya que se ponen muy pesados; cuando abras latería coloca la tapa dentro de la lata. Somos seres humanos, también tenemos familia que nos esperan, hijos que quieren vernos, pero corremos muchos riesgos por recoger la basura día a día…”. Ni más ni menos, tienen razón.