José Luis Santiago López, conocido por muchos motivos inherentes a una intensa actividad social, de hombre de provecho, ha abandonado esta dimensión, ya no más físicamente; sin embargo deja huella humana no fue vano su tránsito por el camino que le tocó recorrer, así vale la pena vivir, lo otro, la inevitable extinción física es asunto que debemos terminar de comprenderlo como parte de la propia existencia, solo se extingue lo que existe y si al despedirse el resplandor fulgura bellos sentimientos de solidaridad solo se lamenta la desaparición física, pero justo en ese momento comienza la remembranza imperecedera mientras haya un recuerdo para quien solo se adelantó a traspasar el umbral de lo desconocido.