En el caso de la carpeta abierta contra el ex fiscal veracruzano, Luis “N”, encontramos la comprobación de cómo la suerte de lo principal la sigue lo accesorio pues con Duarte de Ochoa encarcelado y el ex secretario de seguridad en semejante circunstancia todo lo que hicieron en lo oscurito saldrá a luz pública, como suele suceder cuando para descargar culpas se incrimina al cómplice, esto último también para no cargar solo con la culpa de sus hechos. Ya encarcelados el ex gobernador, el ex fiscal y quien tuvo bajo su encargo la “Seguridad Pública” empezará a desgranarse la mazorca, Sea por Dios y venga más, decía el clásico.