Después del pugilato electoral el presidente estatal del PAN, José Mancha, admite la veracidad de las versiones sobre los contratos conferidos a sus empresas desde la SIOP; califica de guerra sucia cuanto se ha dicho y lo atribuye a cuestiones electorales. Lo cierto de este asunto radica en lo incorrecto de establecer una relación de negocios con un gobierno emanado de sus filas, pues él lidera al partido en el poder. No hay denuncia formal en su contra, de esa manera no hay forma de conocer si ha incurrido en ilícito; no obstante, este caso tipifica lo que dice el adagio” “la mujer del César no solo debe ser honesta, también parecerlo”.