“Qué nos espera con tanta gentuza que quedó como diputado”, es una expresión que se le atribuye a la diputada neopanista Miriam Judith González Sheridan, que poco favor le hace a la bancada legislativa de ese partido pues se exhibe tal cual se presumía de ella cuando fue fiel instrumento de choque para golpear al entonces candidato de Morena, Cuitláhuac García. El desempeño de la señora González durante la campaña fue equivalente al de una molesta mosca durante el banquete; un papel triste y deprimente, aunque es de suponer bastante rentable. Pero esa expresión referida a quienes forman bancada legislativa del partido que le dio vida política es comprobación fiel del sabio adagio: “cría cuervos y acuéstate a dormir”, y otorga razón a quien fuera candidato del PAN al gobierno veracruzano en el pasado proceso electoral cuando expresó que no invitaría a su campaña a la señora Sheridan, por algo será.