Todavía no demuestran para que sirven y los integrantes del Sistema Estatal Anticorrupción empiezan a enseñar el cobre con planteamientos a cuyo frente proponen la asignación de elevados sueldos, muy por encima de lo que pudiera ganar un servidor público cuyo perfil es servir desinteresadamente a la sociedad. Pretender la disposición de 17 millones para lo que resta del año es un atentado a la sociedad veracruzana que ha estado muy al margen de su designación e ignora si realmente están capacitados para el desempeño de un encargo que requiere de auténtica vocación social. ¿Qué decisión adoptarán en el caso de no conseguir acuerdo favorable a sus pretensiones, renunciarán o aceptarán sueldos austeros como corresponde a las condiciones económicas de la entidad y al régimen de austeridad que pretende establecer el gobierno entrante en Veracruz? Si en vez de pretender un sueldo equivalente al de un Secretario se propusieran el de un jefe de Departamento o Dirección se correspondería mejor con la honrosa Comisión que con tanto ahínco buscaron ¿para servir o para lucrar?