El reloj instalado por empresarios de SOS en la céntrica esquina del parque Lerdo de esta ciudad sigue marcando las horas y minutos restantes al gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares en Veracruz, es un episodio propio para la anécdota de estos tiempos. Sin embargo, el mismo conteo vale para quienes siendo diputados y han estado protegidos por el fuero lo perderán apenas en la alborada de septiembre próximo, ya a la vuelta de la esquina. Y esto no corresponde a lo anecdótico sino a una realidad que debe estar quitándole el sueño a Tarek Abdalá, Silva Ramos cuyo desafuero fue solicitado por la fiscalía veracruzana y por las complicidades ya conocidas salvaron la persecución legal. Son más los temerosos de ser aprehendidos en septiembre sus nombres volverán a ser noticia.