El presidente Peña Nieto ya dio línea sobre el posible cambio de nombre al Partido Revolucionario Institucional, así denominado desde enero de 1946 a la fecha. Peña habla de una refundación priista y un posible cambio de siglas, debe debe “redefinirse y replantearse para poder seguir siendo una opción política”. Y mientras eso no sucede sus bancadas en el senado y la cámara de diputados deben enfrentar una realidad patética pues siendo la quinta fuerza política no presidirán comisiones legislativas de importancia, según reconoce el coordinador de la pírrica bancada diputadil, René Juárez Cisneros. Poco numerosa la camada priista, sin embargo no está exenta de divisiones internas, como la protagonizada entre Anilú Ingram y Héctor Yunes Landa, en pugna por convertirse en vicecoordinadores.