Ya se reunió el presidente electo con los gobernadores electos y los que aún están en funciones de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo para construir acuerdos sobre el Tren Maya, que según AMLO podría estar funcionando “en tres o cuatro años” y por esto último surgen cuestionamientos acerca de ese megaproyecto pues en esos términos se entiende que no hay nada en concreto aún, y la duda se reafirma cuando se habla del costo “entre 120 mil y 150 mil millones” y de los inversionistas nacionales y extranjeros que “pudieran” participar. O sea nada en concreto, aunque de buenos propósitos está pleno el reino de los cielos.