Olga Sánchez Cordero, próxima secretaria de gobernación, hace bien en aclarar que la Ley de Amnistía no opera para delitos de alto impacto y de lesa humanidad, como homicidios, porque ya se especulaba sobre un manto de impunidad que salvaría del presidio a quienes san organizado con el propósito específico de adquirir dinero fácil sin importar el daño físico y moral a sus víctimas. El universo de esta Ley, dice la señora Ortega, será “de personas que se encuentran encarceladas que no han cometido delitos de alto impacto”. De esta manera, al atender los reclamos sociales, la señora Ortega corta de tajo la pésima impresión causada en vox populi por el anuncio de esta Ley que sugería se perdonaría a quienes han dañado seriamente a la sociedad.