Hay quienes dicen que en las elecciones intermedias de 2021 MORENA podría perder posiciones, pero tal perspectiva se antoja poco probable porque según se observa ninguno de los partidos opositores podrá estar en aptitud de ser competitivos para ese año. Ni el PRI, ni el PAN ni el PRD en estos momentos están en condiciones de recuperarse para organizar sus cuadros: el PAN padece serias divisiones internas como se refleja en su proceso de elección de su dirigencia cuya culminación lo obligará a restañar heridas, eso le llevará tiempo. El PRI está por resolver cambio de siglas, reconstruir su estructura territorial, refundación auténtica, lo cual es un imperativo categórico para levantarse de la lona porque como PRI su ciclo ha concluido. Y el PRD está convertido en entelequia, pues su militancia emigró a Morena con retorno casi imposible. Ante ese panorama ¿cómo podrán ser competitivos en 2021? Y MORENA lo tiene todo, excepto la seguridad de subsistir sin AMLO de ahí sus prisas por consolidarse.