Patricio Chirinos es uno de los contados políticos nacidos en el norte veracruzano que han llegado a gobernar la entidad, y para no variar durante su campaña ofreció a sus coterráneos construirles ¡por fin! carreteras dignas de su esfuerzo, pero no cumplió. Igual sucedió con Alemán; Fidel, fiel a su estilo, solo le hizo al cuento con aquello de la Brecha Huasteca; Duarte avanzó un poco más, pues colocó la primera piedra de la autopista a Tampico, pero ni huella quedó pues se robaron la famosa piedra (quién si no los propios duartistas). Yunes Linares también quedó a deber, y ahora Cuitláhuac refrenda el ofrecimiento asegurando que empezando su gobierno rehabilitará dos carreteras: la Tuxpan- Ozuluama- Pueblo Viejo y Tampico y la de Tantoyuca-Tempoal-Pánuco- Tampico. Allí sí, la esperanza muere al último.