El Diario madrileño “El País” publica un interesante relato cuyo autor, Darren McGradi, fue durante 11 años cocinero al servicio de la reina Isabel II. Según McGradi la reina “tomaba cuatro bebidas alcohólicas al día, una práctica muy similar a la de su madre. La primera, poco antes de la comida, una ginebra con Dubonnet, rodaja de limón y mucho hielo. Un dry Martini suele acompañar sus comidas, que terminan con una onza de chocolate y una copa de vino. Y una copa de champán antes de irse a la cama. Un menú digno de la reina que más tiempo ha ostentado una corona y, por ende, a la altura también de su progenitora, la reina madre”. Para quien aspire a la longevidad aquí tiene una posible medida, igual para quien desee permanecer por largo tiempo en un cargo público, dos características sobresalientes de la actual monarca del Reino Unido.